

No es que me haya dedicado a sacar muchos atardeceres, la verdad sea dicha. Eso sí, cuando coincide este momento del día con alguno de mis paseos fotográficos, por supuesto, que no dudo en aprovecharlo. Quizá una de las cosas que más me gusta es la calidez de las fotografías (como se puede comprobar en las imágenes), junto con los contrastes que se generan en ese momento en el que, poco a poco, el día se va a apagando.