

Playa de Hondarribia (Gipuzkoa). Una tarde de viento y oleaje. El objetivo inicial es retratar la bravura del mar. Pero, como ocurre en ocasiones, te encuentras con imágenes que no vas buscando. En este caso, el protagonista es un perro que esta corriendo tras
un palo de madera que le lanza, en repetidas ocasiones, su dueño. Llama mi atención y hacia allí se dirige mi mirada. El resultado, aquí lo tenéis.