

Esto es Nueva York. Una ciudad llena de contrastes, con una actividad incesante en sus calles. Una ciudad que no descansa, que se mueve a toda velocidad.
Es lo que he percibido y lo que intento resumir con estas fotografías. Imágenes que van desde Harlem hasta Chinatown pasando por Littly Italy. Sí, en esa fachada pintada con los colores del país trasalpino se pueden ver las clásicas escaleras de emergencia. Como clásicos son los rascacielos, o los taxis amarillos que invaden la ciudad. Tampoco faltan los accesos a los sótanos desde las mismas aceras, o las canchas de baloncesto en la calle. Al igual que esas pistas de patinaje sobre hielo que hacen disfrutar a todo tipo de públicos durante el invierno. Aquí no hay barreras. Tampoco para practicar deporte en Central Park, donde también corretean las ardillas, unos animales que en el caso de Madison Park no dudan en acercarse en busca de comida a la gente que ha parado a comer las hamburguesas de Shake Schak. Esto es New York. Sus barrios, sus calles, sus gentes. La vida. Puro espectáculo. A lo grande, cual Michael Jackson