

Marzo de 2012 será recordado en Irun como el mes en el que se derribó “La Bixera”. Un edificio que no era espectacular en sus dimensiones, tampoco el más vistoso de la ciudad, pero en los algo más de 70 años que ha estado en pie ha tenido tiempo de ganarse el cariño de los iruneses. Se proyectó como un inmueble provisional para el comercio y el abastecimiento de la ciudad tras el incendió que asoló Irun en el año 1936, en plena Guerra Civil. Esa provisionalidad, que muchas veces se convierte en permanente, esta vez no ha sido para siempre. Las obras de blackjack reurbanización en el centro de la ciudad se han llevado por delante este edificio que se había convertido en una referencia, en un punto de encuentro durante generaciones. Ya no podremos decir: “Quedamos en La Bixera”.