

Cielo encapotado. Amenaza tormenta. Algún rayo de sol hace acto de presencia entre las nubes. El mar agitado, nervioso. Un día de temporal. Las olas golpean el puerto de Hondarribia. Algunas lo hacen con timidez, otras
son más osadas. Como la de las imágenes. No hay obstáculos, no hay barreras. La naturaleza manda, la ola golpea, el agua salta, el espigón resiste. La ola se va, pero otra vuelve.